artículosCOMO HACER UN CONTRATO

Hace unos días un estudiante de Derecho me preguntaba: ¿Cómo se hace un contrato? Esta pregunta, cuya respuesta parece obvia, es muy interesante y me motivó a escribir este artículo.

La palabra contrato proviene del latín contractus derivado  de contrahere, que significa concertar. El Código Civil Francés define al contrato con magistral sencillez diciendo que “hay contrato cuanto varias personas se ponen de acuerdo sobre una declaración de voluntad común, destinada a reglar sus derechos”. El contrato es, fundamentalmente, un acuerdo de voluntades.

En nuestro país, los contratos, civiles y comerciales están regidos, fundamentalmente por las disposiciones del Código Civil y, en tal sentido, el artículo 669 del mismo dispone: “Los interesados pueden reglar libremente sus derechos mediante contratos observando las normas imperativas de la ley, y en particular, las contenidas en este título y en el relativo a los actos jurídicos”.

El acuerdo

El primer paso para la redacción de un contrato es que el cliente nos informe acerca de cuál es el acuerdo al cual han arribado con la otra parte y a partir de allí proceder a la elaboración.

En este sentido, en muchos casos los clientes antes de arribar a un acuerdo, nos piden un “modelo de contrato”, con lo cual se invierte el proceso lógico de su elaboración. No obstante, esta es una situación real de la cual no podemos escapar y por ende, debemos administrarla.

Denominación

En muchos casos en el encabezamiento del contrato se consigna su denominación, por ejemplo: Contrato de compra venta. Ello, en rigor, no es necesario, pero no está de más.

Fecha y lugar

La fecha de celebración del contrato es fundamental para poder determinar cuándo fue suscripto el mismo y, en la generalidad de los casos, a partir de que momento entrará a regir, si bien esto puede establecerse a partir de otro momento.

El lugar determina la jurisdicción a ser aplicable a los efectos de la solución de controversias, salvo que se establezca algo diferente en otra cláusula del contrato.

Habitualmente estos datos se encuentran al inicio del contrato, si bien algunos prefieren consignarlos al final. Por nuestra parte, basado en un orden lógico, estimamos que es más conveniente que los mismos se encuentren en el encabezamiento.

Las partes

Las partes son quienes suscriben el contrato y que deben ser individualizadas con el nombre completo, número y tipo de documento de identidad y domicilio. En el caso de las personas jurídicas será el nombre completo de la entidad y el número del RUC.

En cuanto al domicilio es muy importante que el mismo se encuentre lo más detallado posible, indicando la calle, el número de la casa las calles transversales, el barrio y la ciudad.

El domicilio se utiliza para la comunicación entre las partes, por lo que, si el mismo no está suficientemente individualizado, se podrán tener dificultades al momento de remitir las comunicaciones ya que ellas pueden no llegar a destino por dicha situación.

En lo que respecta a las personas jurídicas debe indicarse las personas físicas que la representan y el carácter en que lo hacen. Una cuestión que suele generar dificultades es la forma en que puede verificarse que quienes firmarán el contrato efectivamente ejerzan la representación.

Esto puede verificarse por medio de los estatutos sociales y sus modificaciones, y, en el caso de sociedades anónimas, con las actas de asamblea y de directorio o con poderes. No obstante, en algunas ocasiones no es posible contar con estos documentos, en cuyo caso sugerimos incluir una cláusula en la cual se consigne que los firmantes en representación de la persona jurídica declaran que se encuentran suficientemente facultados para suscribir el documento y que efectivamente ejercen la representación de la entidad.

El objeto

Callaghan  define al objeto como  “la realidad sobre la que recae el contrato, los intereses regulados y concretamente las obligaciones de las partes”.

El objeto es un elemento central del contrato y los principales requisitos que debe cumplir el objeto son: cierto, determinado, posible y lícito.

En la próxima entrega nos referiremos a los demás elementos del contrato que, fundamentalmente son: plazo, precio, derechos y obligaciones de las partes, legislación aplicable, jurisdicción; así como a otros elementos que varían según el tipo de contrato que son: confidencialidad, exclusividad, etc.

 

Marcelo Codas Frontanilla

marcelo@estudiocodas.com

Twitter: @CodasMarcelo

0 comments

  • LarryCor

    6 agosto, 2025 at 9:16 pm

    Your comment is awaiting moderation.

    In today’s digital world, security and privacy have become paramount. One innovative solution that has gained popularity is the use of virtual numbers for SMS. These numbers provide users with a way to receive text messages without revealing their actual phone number, enhancing anonymity.

    What are virtual numbers?

    Virtual numbers are temporary phone numbers that can receive SMS messages. They are not directly linked to a physical phone line, making them perfect for those who want to protect their information. Many services offer virtual numbers that can be used for various purposes, including account verification.

    Why use virtual numbers?

    1. Enhanced privacy: With virtual numbers, you can keep your personal phone number private, which helps to prevent harassment.

    2. Easy access: Virtual numbers can be accessed from anywhere, providing you with the flexibility to receive messages without being tied to a specific device. This is particularly useful for frequent movers.

    3. Cost-effective solution: Many providers offer virtual numbers at affordable rates, making them a suitable option for those who need to receive messages without incurring hefty mobile phone charges.

    4. Temporary use: If you need a number for a short time, virtual numbers are ideal. You can use them for selling goods and then dispose of them once you’re done.

    How to get a virtual number?

    Getting a virtual number is a straightforward process. Here are the steps you can follow:

    1. Choose a provider: There are many services available, so analyze different options to find one that fits your needs.

    2. Sign up: Create an account on the chosen platform, providing the required information.

    3. Select your number: Most services allow you to choose from a variety of available numbers, so you can pick one that suits your preferences.

    4. Start using it: Once you have your virtual number, you can begin receiving SMS messages immediately.

    Common uses for virtual numbers

    Virtual numbers have a wide range of applications https://infocaptain.com/the-power-of-turkish-virtual-phone-solutions/ Here are some popular uses:

    1. Online registrations: When signing up for services or platforms that require phone number verification, a virtual number is a great way to maintain your privacy.

    2. Business communications: Small businesses can use virtual numbers for customer support or marketing campaigns, keeping their personal number separate from professional contacts.

    3. Two-factor authentication: Virtual numbers can be used to receive SMS codes for added security when logging into accounts or services.

    4. Privacy for online dating: Many people choose virtual numbers to share with potential matches to maintain their anonymity until they feel more comfortable.

    Conclusion

    Using virtual numbers for SMS is an excellent way to protect your identity while enjoying the convenience of receiving text messages. Whether for personal use or professional needs, virtual numbers offer a flexible and secure solution to modern communication challenges. Embrace this technology to enhance your safety.

    Reply

Deja un comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Estudio Codas

Boquerón Nro. 698 esq. Misiones.

Asunción, Paraguay.

Telefax: +59521 – 206203/4  |  +59521 – 214768